Reconstruir las posibilidades de lo utópico.
Ese desconcierto de fuerzas vivaces.
Una canalización cualquiera.
Con violencia o sin ella.
Volviendo sobre la cotidiana sonrisa del instante.
Tomando las palabras robadas por el salvajismo del capital.
Desnudos, sensuales, corriendo.
Gritando, llorando, bailando.
Darle sentido revolucionario a la revolución.
Darle sin medidas, ni medias, ni estandartes.
Darle con alegría y con pasión.
Un sí antes que una negación estéril.
Una propuesta incandescente en el mediodía de los insumisos.
Una discordia perpetua contra la explotación.
Una mirada compartida para un mundo distinto.
Sin temor a la destrucción...
...porque reconstruiremos,
a partir de la solidaridad fraterna.
Darle sentido revolucionario a la revolución.
Darle con alegría y con pasión.
Porque la risa también es liberación!
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