23/2/12

Desnudo y debajo de la cama

Correr, corre, correr, levantarse luego de la caída.

Indiscutida verdad a la que me entrego.

El humo incesante del ambiente.

El sexo eterno, la autosatisfacción, he vuelto.

Sin la decencia de los titulares ni de la correspondencia mutua.

Sin objetivos precisos o preciosos.

Sin certezas ni novedades.

Sólo estar, presente, aquí y ahora.

El resto no importa.

Una botella vacía, una acelerada a fondo por una ruta desierta.

Es de noche y la soledad persigue cada reflejo o instinto.

Nuevamente me desperté desnudo y debajo de la cama.