5/9/13

Una espinal en el dial



El texto que sigue forma parte de la selección de relatos breves "Prendí la radio y se encendió el aire", por los 25 años de la radio UNCO-Calf. 



He aquí la cosa en sí misma:

Una espina en el dial

Día 10. No, aún muchos menos, incluso muy pocas horas. Siempre esperando a último momento, creyendo la idea que nos metieron en la cabeza, a toda una generación: las historias hollywoodenses de la estrella de rock, del poeta eterno, del escritor ebrio y exitoso. Nada de eso. Nada más alejado de la realidad, al menos de la nuestra. La de los que vivimos al sur, bien al sur en este mundo asqueroso e injusto. En fin, la idea que nos metieron y que ahora me doy (nos dimos) cuenta, o tal vez no, es esa de que podemos hacer todo a pocas horas del cierre de una convocatoria, de un evento, de una competencia, como ésta por ejemplo. Esa era la iniciativa, la de hacer algo. Pero no. Nunca hacemos nada y dejamos todo para el final, reflexionamos como sabios o intelectuales creados en las universidades, otra de las cosas más alejadas de la realidad; esa estupidez también nos las creímos. La cosa es así, simple; no somos ni estrellas de rock ni grandes escritores, ya lo asumimos. Nos costó un par de años, básicamente pasar la barrera de los 27, edad a la que morían nuestros ídolos, nuestros representantes, nuestros íconos. ¿Qué nos pasó? Seguimos vivos, con nuestras vidas mediocres. Y acá estamos. Es básicamente lo mismo que creer en dios, cuánto nos costó darnos cuenta de su inexistencia. Años, decenios, milenos. Y así estamos. Creyéndonos todas las mentiras que nos escupen la radio, la televisión, el diario e internet. Todos muy bien interconectados y coherentemente dominándonos, y haciéndonos felices, claro está. Punto y una mentira, punto y coma, y otra, dos puntos y varias mentiras seguidas. Y así las 24 horas online.


Suena el despertador, nunca lo escucho. Siento la presión en el hombro, es la sensación de una molestia diaria, siempre alrededor de las 7 a.m. Siempre lo mismo, como cada día hábil. La misma pregunta: ¿te vas a levantar? La respuesta también es igual cada mañana.- Porque si no me voy en cole. Me quito los auriculares, quedaron desde anoche en mis oídos. No desayuno, no tengo tiempo, la posmodernidad es así. El espejo me muestra otra arruga y una ojera más amplia. Mi hijo llora, su madre me apura.


Día 3. Pasa el tiempo y sigo en la misma condición que antes. Ahora me quedo dormido escuchando la radio. Estoy viejo, me siento viejo, me ven joven. Cuando veo el calendario me pregunto por qué no empecé antes el relato, la historia. La sintonía, evidentemente, tiene interferencias. El espectro mental es un rayo en la antena de una radio municipal. Parafraseo a Hank: la noche tiene que ser el lugar perfecto para desenmascarar nuestra humanidad. 


A poca horas. Y me viene el recuerdo del proyecto entre amigos, teníamos antena, equipo con frecuencia, muchas ideas, hasta el nombre de emisora e incluido el slogan: “La espina, clavada en tu dial”. Todo esto y un poco menos lo pienso cada vez que se apaga la radio y trato de dormir para levantarme al día siguiente y volver a captar lo que sea en ese espectro indomable.

20/6/13

Día para andar en bici



Los días comunes, los rutinarios, los ordinarios
Pasan desapercibidos, a diario, sin que nos demos cuenta
Pero cuando vemos hacia atrás sólo vemos un instante precoz
No vemos ni un atisbo de evolución
Ya hemos naturalizado todo

Pero hoy es un día de sol
Para andar en bici por los barrios del oeste
Y tomar un poco de vino, sólo eso.

31/3/13

TED, una película más del sistema




Tenía pensado escribir algo, como siempre.
Insisto en que todavía nos creemos eso de que el escritor relata un bestseller en una noche de alcohol y drogas… se vuelve famoso, exitoso, mujeriego, etc., etc., etc.  

Esa mentira la seguimos creyendo.

Esa mierda que nos meten en la cabeza la seguimos creyendo…

Como cuando vamos a trabajar.

Nos creemos lo del respeto a la autoridad y toda esa farsa

Y así seguimos reproduciendo la hermosa estructura de la explotación,

Si, la del hombre por el hombre, la de la mujer por la mujer…

La reproducción del poder por el poder…

Lo del adjetivo anterior es en el sentido del que te oprime con placer…y vos bien lo sabés.

Y es así como queremos encajar en el engranaje, no nos caliente nada más que irnos del puesto laboral…esa es una de las verdades.
Entonces encontramos en una botella de alcohol una salida transitoria a toda esa asquerosa reproducción de la opresión del sistema democrático actual…y si eso no nos alcanza buscamos la droga que nuestro bolsillo de asalariado nos quiera proveer…y sino salimos a meter caño y nos metemos lo que sea en el cuerpo… y así hasta que bajamos del colectivo, el auto o la bicicleta y vomitamos un poco para seguir en el camino que nos marcan…
Y si todo eso no nos convence, nos decimos para nosotros mismos que lo hacemos por nuestras familias… que lo que hacemos lo hacemos por ellos…y eso no tiene nada de socialista ni de comunista por si te confundías…

Tomo el vaso de nuevo, agrego más hielo

Apago el cigarrillo, miro hacia un costado y es una sombra amiga que me saluda…

Afuera gotea, es lluvia en realidad

Es otoño y es fresca la noche en Neuquén…

Ya se terminó de cargar TED, la voy a ver sólo para convencerme de lo que está escrito más arriba y hasta que se acabe la botella.

24/1/13

La poesía ha muerto Charles




La poesía ha muerto Charles
 y nosotros no hemos hecho nada para evitarlo
Conseguimos trabajos mediocres, en ciudades mediocres,
para vivir rodeado de vecinos mediocres, tal y como te hubiese gustado;
Seguimos tomando cerveza y vino, pero sólo los fines de semana,
nos volvimos responsables de un día para el otro;
nos acomodamos al sistema, aunque a veces escupimos hacia arriba.

La poesía ha muerto Charles
 y nosotros no hemos hecho nada para evitarlo
Nos conseguimos las vidas más miserables y nos creímos la fabula
de que podías ser poeta escribiendo cuando la inspiración llegue, Charles!;
es una mierda esa teoría que nos metieron a través del cine tus amigos yanquis y yonkis de mierda Charles!!!.
Ahora leemos mierda querida y vendida en el mercado central, en las avenidas, en los centros comerciales….

La poesía ha muerto Charles
 y nosotros no hemos hecho nada para evitarlo
ahora leemos poemas que riman con “ar”
ahora trabajamos duro en empleos que odiamos
ahora trabajamos duro para conseguir cosas que no necesitamos
ahora encendemos la televisión para ver peleas, ya no peleamos en las calles como antes…

La poesía ha muerto Charles
 y nosotros no hemos hecho nada para evitarlo


7/7/12

No han muerto, están evolucionando

No he muerto y ellos tampoco
estamos evolucionando

este blog tampoco murió
pero no evoluciona
porque su autor no para
de fumar paco y esas cosas

Esa es la noticia: ni ellos, ni este blog ha muerto,
la vida sigue siendo la misma y las cosas siguen su curso
todos los días muere gente
habría que recordarlo cada vez que nos vemos al espejo
o cuando vemos por la ventana el cielo gris.

...por eso dije:
No he muerto y ellos tampoco
estamos evolucionando



31/3/12

Mirando por la ventana de mi habitación desde el monoblock 104




No sólo tocaba la guitarra eléctrica para molestar a mis vecinos

Tenía sueños rebeldes pero no de estrellas de rock
Admitamos que a las chicas les gustaban los músicos, tiempo pasado.
Por la ventana miraba hacia la barda, contemplaba sus arbustos
Luego me inspiraba y fumaba,
y seguía mirando, desde el segundo piso.
A veces la flasheaba con los silbidos, no sabía si eran mis amigos que venían por mí
o alguien que estaba por robar algún auto de los vecinos.
La primer poesía que intenté la soñé en el recorrido del 101 ramal B,
mientras escuchaba en el walkman a Nirvana,
miraba la tira de edificios, de monoblocks, del barrio Gregorio Álvarez y la asociación era inmediatamente la cárcel…
La forma de las ciudades, la manera de vivir…tenía alrededor de 15 años y a veces pensaba en suicidarme.
Probé el primer porro, la primera borrachera, el sexo precoz pero hermoso y eterno...
Seguí soñando y nunca me interesaron las compañías.
Aunque iba a una escuela técnica.
Los fines de semana, la esquina, la escalera, los pibes del barrio.
La soledad siempre me gustó, acompañada por la música y el delirio de un adolescente…
Así era el barrio Melipal, para mí, para mis años,
desde la ventana del monoblock 104 vi pasar una vida entera
pienso que todo podría haber sido mucho peor.


23/2/12

Desnudo y debajo de la cama

Correr, corre, correr, levantarse luego de la caída.

Indiscutida verdad a la que me entrego.

El humo incesante del ambiente.

El sexo eterno, la autosatisfacción, he vuelto.

Sin la decencia de los titulares ni de la correspondencia mutua.

Sin objetivos precisos o preciosos.

Sin certezas ni novedades.

Sólo estar, presente, aquí y ahora.

El resto no importa.

Una botella vacía, una acelerada a fondo por una ruta desierta.

Es de noche y la soledad persigue cada reflejo o instinto.

Nuevamente me desperté desnudo y debajo de la cama.