30/7/08

Acá vamos...

Buscando el escrito que perdí:

“Como dios, sueño con rebaños dóciles, con vírgenes en mi cama y con hombres sumisos”.

Un sacerdote sincero.

17/7/08

Una teoría para compartir

El fuego, en los comienzos de la humanidad, reunía a los primates o humanos a su alrededor. Hipnotizados es la palabra clave. Hoy, ese fuego se ha transformado en una caja denominada televisión, que reune e hipnotiza a los seres humanos. A vuestra salud.

10/7/08

¿Qué hacer?

¿Qué hacer? La pregunta transcurre en el siguiente contexto:

Un ser humano sentado frente a una computadora desde hace horas.
Ojos irritados. Dolor leve de espalda. Ojos irritado (de nuevo). Silencio en el lugar, sólo se escucha el teclado cuando cada dedo (a lo sumo unos cuatro sumando las dos manos) presiona una tecla al azar. Libros por todos lados, el sonido de las agujas del reloj cada vez más insoportable. El ruido del gas de un viejo calefactor, aunque de lejos, se hace escuchar y forma un coro disonante con el reloj. Un ladrido por la calle. Desconcentración.
De nuevo: ¿Qué hacer?
Por el momento, voy a poner la pava y preparar mate así pienso en cómo hacer.

7/7/08

Una poesía re-encontrada

En donde las condiciones económicas son influyentes en otros aspectos de la vida; en donde la vida, la noción de futuro, se acomoda al día a día, a la sobrevivencia del hoy.
Esto fue lo que salió, casi sin querer, justo cuando el trabajo comenzaba a desenvolverse de la manera más sutil que recuerde. Sin percatarme de lo que escribía, leí una frase que no tenía mucho que ver con lo que venía trabajando. Como no existía cohesión ni coherencia con el párrafo anterior, decidí convertir esas pocas palabras en expresión, no sé si artística pero es lo que hay después de algunas semanas:

Estar en otro paisaje
otra circunstancia
otro lugar
otra sintonía
naturaleza
silencio, sonidos eternos

1/7/08

Mitad de año

Mitad de año, recuerdo muchas incongruencias. Tardes bien al pedo.
La taza de café sigue en el mismo lugar. Una frase que por las noches no la anoto...y se queda por ahí en esos recuerdos que vuelan por la habitación.
Responsabilidades ajenas, me convierto en horticultor...aunque no me lo crean. Entonces, antes del día establecido, retomo las actividades nocturnas de antaño. Me divierto, busco el destino y añoro el silencio.
En breve vuelvo al mundo Beat y me estrello contra mi ignorancia.