Fuerza...

Recorrí distancias ajenas para (re)encontrarme con los ancestros y los fantasmas de mi adolescencia, de mi eterna juventud.
Pero todo es distinto, todo cambió, como yo cuando levantaba las pesadas idiosincrasias de mis soledades desvanecidas, como cuando salí debajo de la cama para asustar a una prima, como cuando me sometí al trabajo remunerado.
Ahora busco otras metas…como mirar la barda con barba, con el pelo corto, con los pies cansados de tanto caminar, con el mate amargo en una mano y un cigarrillo en la otra…fumando en paz y liberándome de las pequeñas estupideces burguesas…es decir: no iré a Mc Donal’s!
Todavía sueño con la libertad.

me voy pero pego la vuelta

Me voy pero pego la vuelta es una buena frase para sentenciar ésta etapa de mis segundos, minutos, horas.
Más palabras vendrían a distorisionar la situación.
Así que repito lo dicho:
¡ME VOY PERO PEGO LA VUELTA!

Las cosas que nos preguntan

En realidad me disponía a pasar un día como todos los días de trabajo. Pero esta vez no fue o no es así. Tal vez sean las ganas de irme o la conciencia que tengo de que esto se acaba al fin (me refiero al trabajo). Y es que se abre todo un espectro de posibilidades que me parecen ajenas y desencontradas con mi realidad. Aunque no sé bien a dónde voy, sé que me quería ir y por eso lo hago.
(((¿Qué efectos nos piden?
¿Estamos? Abiertos!)))
Mi psicoanalista quedó con un cliente menos y mi mente se abre en miles de partes por los deseos de la libertad (y obvio, ahora voy a estar lejos del diván, donde en verdad quería).

PD: cordialmente desde mi trabajo.

Siempre fui malo con los títulos!

En breve escribo cosas absurdas y las hago.
Tomé el camino de la aventura, de los deseos.

De las angustias de la vida.
Me esfuerzo físicamente para encontrarme distinto, en otro lugar.
Salgo por las rutas, avenidas, senderos:

...y encuentro la vida en el interior de mis ojos, abiertos, cerrados.

Las ruedas giran y mis piernas no dejan a la quietud en paz.

Mi mente hace lo suyo.
De a momentos soy libre, solo o acompañado.
Retraigo la vida en una estrofa.

Y me desvelo nuevamente...

Con los ojos perplejos

Me levanto de una silla y me siento en otra.

Los ojos me arden nuevamente y el rojizo se mezcla en mis pupilas.
Dolina sigue como fiel compañero en las noches y me alejo de las responsabilidades por unos días. Prometiéndome retomar al día siguiente. Tratando de convencerme a diario para calmar la consciencia y domesticar al ser humano que me pide ser libre y que se duerme pensando en qué hacer mañana.
Y me propongo escribir en versos cortos para no cansar al lector.
Por eso esto se vuelve efímero y lento, como mis pensamientos, como mis pasos con el correr de los años, como cuando la psicoanalista me habla y yo miro hacia el techo pensando en no estar acostado en un diván y deseando estar mirando al mar cuando sale el sol con unas copas de vino junto a mi chica.

Viva!

EL destino

Me dejo caer por las palabras más absurdas.
Me desencanto del destino y de las predeterminadas formas de mirarme.
Me alejo de las fronteras. Porque no las considero.
Me redescubro en el sofá.

Good bye mother fucker!
Así me despido de situaciones, etapas, confluencias.

Dónde!!!!!!!!!!!!!!! Abrete camino hacia el otro lado! Abrete camino!!!

Mística!

Trato de correr!


Trató de correrme...

Trato de correrme...

Trato de ser libre!!!


Mientras el día divida a la noche y la noche...


Supongamos la libertad!


Saltemos!
(Para Marcelo)