11/6/08

Esto apesta y me encanta!

La idea central es más desalentadora de lo que parece.
Estar entre los seres catalogados como incorrectos, puede ser un triunfo.
El erotismo quedó en una palabra y la poesía urbana se corrompe en una cuestión de clases.

Cuando entré una sonrisa asomaba en mi rostro, lentamente el odio (nueva-mente) se apoderó de la instancia anterior a la melancolía.
Entonces decidí todo lo contrario.
De allí hasta el momento respeto la diversidad.

A continuación el diálogo extraído antes de que el odio desvaneciera aquella sonrisa efímera:

Y: ¿No te interesa?
Que: No, la verdad que ya no.
Y: No lo entiendo, es la verdad.
Que: La absurda insolencia me lo permite.
Y: Pero entonces....
Que: Ja, ja, ja...
Y: Lo que quiero es...
Que: Insisto.

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